This store requires javascript to be enabled for some features to work correctly.

CÓMO VIVIR SIN ESTRÉS: MINDFULNESS

 

Aunque resulte difícil expresarlo en voz alta, el verano ha llegado a su fin. Septiembre arranca, y como cada año, nos enfrentamos a ese cambio de estación que trae consigo reencuentros, ilusión... Aunque en ocasiones, esa vuelta a la rutina puede convertirse en una oda a la tristeza. Pero no desesperes, hay solución.

Todo lo que hacemos tiene importancia y afecta a cómo nos sentimos. Aprender a coexistir con los meses fríos que se nos avecinan será la clave. Y para ello, lo mejor será aumentar tu energía siguiendo nuestros consejos.

 

Relativiza los problemas

Tómate la prisa con calma y libera tu mente. Divide tus tareas urgentes en subtareas y busca la manera de incrementar tu productividad. Sabemos que es difícil pero dividirlas te ayudará a poner orden en tu vida, centrarte y no agobiarte demasiado. El objetivo es aprender a gestionar nuestra vida de la manera que nos resulte más sencilla y eficaz.

 

Medita

Despégate de tu lado consciente. Realizar una pausa activa con una buena sesión de meditación, es la última tendencia en boga. Aprender a comprender cómo te sientes, es el primer paso para reaccionar correctamente a los problemas que puedan surgir a nuestro alrededor. Cómo reaccionamos ante lo que nos sucede es fundamental, y por eso, es tan importante realizar esa pausa para disipar nuestro ruido mental.

 

Aprende a reir

Algo tan sencillo como reír a carcajadas será tu aliado prefecto a la hora de cambiar tu estado de ánimo. Piensa en lo que te hace reír y acuérdate de sonreír más. Está demostrado que reír mejora el estado físico del cuerpo, reduce el estrés, estimula el corazón y aumenta las endorfinas que se liberan en nuestro cerebro.

 
 

Recupera la fuerza

Un buen descanso es vital para mantener nuestra energía. Si tus baterías están al mínimo, una buena siesta te ayuda a recuperar la agilidad mental. Si en medio de una jornada maratoniana, no tienes el gusto de poder dedicarle ni siquiera 10 minutos, realiza movimientos oculares con los ojos cerrados durante al menos 3 minutos. Para calmar la ansiedad, recurre a plantas medicinales como la amapola de California o la pasiflora que relajan de forma natural.

 

Alimentación consciente

El origen de tu falta de energía puede estar en la alimentación. Con las prisas, nos olvidamos de alimentarnos correctamente y sobrecargamos nuestro metabolismo. Como regla general, intenta evitar el azúcar blanco refinado y come fruta y verdura de temporada. Además, recuerda que el estómago tiene el tamaño de un puño cerrado, por lo que superar más de dos veces esa cantidad en una ingesta nos provoca letargo y somnolencia. Dedica atención plena a la hora de alimentarte y escucha tus sensaciones tanto físicas como mentales.